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Deep purple
01.12.2014 11:07 |
FERNANDEZ JOHANNA |
No what?!
En un escenario con el nombre de la banda y cuatro telas iluminadas separadas por cuatro pantallas verticales, salieron a rockearla en Buenos Aires con "Highway Star". Técnica e improvisación de emociones, para no desmayarme de alegría.
Esperé en las vallas la luz de faro de las clavijas de Morse. Los latidos de mi corazón estaban conectados a los parlantes animales que apuntaban a mis costillas. Pude haber muerto en ese momento, o en el pregunta y respuesta de "Hush" que hubo entre teclas Pshyco y las cuerdas del rey. Cerré los ojos al despertar. Configuré mi calma al desborde universal de las lágrimas cuando los vi pararse a cada uno frente a su experiencia. Como una obra de arte participé del encuentro de mi alma y Deep Purple.
Todas nosotras, (las que hay en mí) llegamos por puertas diferentes. Nos repartimos en caravanas a pie por el fuego líquido de la adrenalina.
Estuve ahí, los tuve cerca como quien se acerca al cielo a conocer a la voz eléctrica, y ella lo recibe levantando en luz nebulosa las estatuas del cementerio a las seis de la tarde.
El techo del Luna se abrió y cayó "La cumparsita" en aplausos que articulaba JON desde el más allá. Gracias Don.
Roger Glover tejiendo el ritmo de luces de Paice . Black Night y nunca debí dejar correr la hora. Un oso con la remera de Blackmore me aplastó, cuando salté como un gato a recibir una púa que venia cayendo a mi boca como un LSD salvavida.
Los lobos que corren conmigo... Trenzas de humo que van y vienen de mi boca a sus bocas. Es breve el amor. Igual que soñar con las vibraciones eléctricas de la admiración, en el camarìn de Gillan,
No what?!